martes, 1 de noviembre de 2011

La miel y las abejas


Características de la miel
-- El origen de la abeja es antiquísimo, pues se remonta posiblemente a principios de la era terciaria, es decir, a los períodos del Eoceno inferior, medio y superior de hace aproximadamente 50 millones de años. Se han hallado abejas fòsiles en terrenos de los períodos Oligoceno y Mioceno, correspondientes a la Era Terciaria, es decir que el Oligoceno data de unos 30 a 35 millones de años y el Mioceno de 15 a 25 millones de años.

-- Desde el año 2500 a.C. se conoce un documento sobre la explotación de abejas, y se trata de una escena sobre cosecha de miel en un colmenar de seis colmenas superpuestas, esculpido sobre una pared del Templo del Sol. En una tumba egipcia de 1500 a.C. se encontró una escena similar.

-- Segùn M. Mèdici (1964), fue hallado un dibujo en una roca de un pueblo del sur de España, alrededor del año 17.000 a.C., denominado de los Azilios, que representaba a dos hombres ahumando un nido de abejas.

-- Ligamaza: las exudaciones de "gotas de rocío" que caen por la mañana temprano, de las casuarinas y otras plantas, pueden ser recogidas por las abejas pecoreadoras, y las convierten en un producto llamado ligamaza, rica en gomas y dextrinas, y menos glucosa y levulosa que la miel.

-- La miel es una solución muy concentrada de glucosa y levulosa o fructosa, con pequeñas cantidades de sacarosa, dextrina, proteínas, sales minerales, ácidos orgánicos, etc.

-- Muy poco se sabe con respecto a la composición de los elementos aromáticos de la miel, se conoce empero que los mismos son sumamente volátiles y desaparecen con el calentamiento, por cuyo motivo aquellas mieles que han sido calentadas excesivamente pierden total o parcialmente su aroma.

-- En nuestro país las mieles del norte son de color oscuras, las del centro de color àmbar y las del sur claras, siendo estas últimas las que se venden con mayor facilidad y a mayor precio.

-- La alfalfa, el trébol, los cardos silvestres, la flor morada y muchos frutales dan mieles claras; el algarrobo, ñandubay, chañar, mole, etc., producen mieles de color ámbar acentuado, en tanto que los eucaliptos y el alforfón o trigo sarraceno las dan de un color oscuro. Las de primavera son generalmente más claras que las de verano, siendo las primeras de color ámbar claro y las segundas de un ámbar más intenso.

-- La miel es un alimento concentrado y nutritivo, de fácil digestión y asimilación. Es un buen agente energético, emoliente, reconfortante y vigorizador.

-- Por destilación del hidromiel se obtiene el aguardiente de miel, considerado como uno de los más finos y que se emplea especialmente en la elaboración de licores de calidad.

-- Como materia leudante, para activar la levadura de cerveza, ha demostrado gran éxito en la industria panadera -la levadura de cerveza, un hongo, se alimenta de azúcares y la miel es un azúcar invertido-.

-- En el siglo XVI los conquistadores europeos trajeron las primeras colonias de abejas europeas a América, "la mosca del hombre blanco" para los nativos, y se inicia su difusión, aunque los nativos ya conocían y disfrutaban con anterioridad de los beneficios de la miel, llegando a reconocer algunas tribus 16 clases distintas de ella.

-- En el siglo XIX, con la gran revolución industrial se reemplaza la miel, uno de los alimentos más naturales, por el azúcar de caña y remolacha. Pese a ello se continúa trabajando, perfeccionando su método de cría y mejorando las razas de abejas.

- Hay muchos tipos diferentes de miel, me refiero a su perfume, textura y sabor, que dependen de las zonas de recolección de polen de las abejas. A quienes deseen aventurarse en esta sutil exquisitez le recomiendo visitar los locales especializados en miel, donde encontrarán mieles claras, oscuras, opacas, transparentes, de tal zona o de tal otra, con sabor y perfume a manzanilla, eucaliptos, manzano, azahares, rosas, tomillo y muchos más.

- Hay también otras mieles que no dependen de la abeja, que pueden ser de algún
tipo de avispa, o también la miel negra obtenida por prensado de la caña de azúcar, o la miel de palma extraída de un tipo de palmera, no desaconsejable ninguna de ellas para tus futuras experiencias.

 

Un romance que comenzó en la Antigüedad
"George fue presa del deseo de explorar y tocar todos los rincones de aquel cuerpo.
Separó la abertura del sexo con los dedos y regaló a sus ojos con el fulgor de la piel, el delicado fluir de la miel y el vello rizándose en torno de sus dedos."

-- Anaïs Nin --

"¡Ah, yo me siento abrir como una rosa!
Ven a beber mis mieles soberanas
¡yo soy la copa del amor pomposa
que engarzará en tus manos sobrehumanas!
La copa erige su esplendor de llama..."

-- D. Agustini --

" Y el beso no acaba nunca... Parece que bajo la lengua de KHRYSIS hay, no miel y leche como se dice en la Escritura, sino agua viva movible y encantada. A esta misma lengua que, multiforme, se ahueca y enrolla, se retira y se alarga, más acariciadora que la mano, más expresiva que los ojos, flor que se retuerce en forma de pistilo o se adelgaza como pétalo, carne que se hace rígida para vibrar o se ablanda para lamer, le infunde Khrysìs toda su ternura y su apasionada fantasía... Síguense las caricias, que ella prolongan y se repiten. Le basta con la extremidad de sus dedos para tender una red de construcciones espasmódicas que se propagan por los costados sin desvanecerse del todo. Ha dicho ella que no es feliz sino sacudida por el deseo o enervada por el agotamiento (...)"
-- "Afrodita"; Pierre Loüys 1894 --


Las abejas acechan, pero el hombre se ha peleado con ellas desde siempre con tal de comer un poco de miel. Todo picado, el pitecantropus y familia, se rascaban las ronchas con manos pegajosas y se restregaban perplejos la cabeza. Hace 4.000 años, por fin, babilonios y egipcios encontraron el truco y comenzó la apicultura. En esos días se aplicaban severas penas a quienes destruyesen una colmena.

En tiempos de Ramsés II, los altos funcionarios recibían miel como parte de sus salarios y el dios del Nilo la exigía en sus rituales (Osiris). En las ceremonias nupciales, el esposo prometía darle a su mujer 12 recipientes de miel cada año -- ¿doce lunas de miel? --

Los griegos pensaban que la miel era el manjar preferido de los dioses y la usaron en rituales religiosos, pero también en medicina y mezclada con vinos.

Los romanos morían por el dulce. Tanto les gustaba la miel, que un veterano de guerra podía vivir dignamente con la cosecha de miel que rendía un cuarto de hectárea.

Al comienzo de los banquetes servían el MULSUM, mezcla preparada con cuatro partes de vino y una de miel.

Dicen que, cuando Augusto preguntó a POLION -casi octogenario, pero muy vigoroso- cuál era el secreto de su buena y prolongada salud, el orador y poeta respondió: "mulsum dentro y aceite afuera", consejo que fue practicado por el Emperador, que consumía mucha miel y pocas grasas y llegó a los 77 años, edad bastante interesante para la época. Sin caer en exageraciones romanas, debemos convenir que la miel es un excelente endulzante natural, que se adapta a todo tipo de recetas dulces, pero que también puede realzar con su aroma los platos salados.

Al enfriarse o envejecer, la miel natural se cristaliza y esta característica no afecta su calidad, pero si prefiere un producto menos denso coloque el frasco sin tapa en el microondas y temple la miel durante 3 o 4 minutos en el nivel de cocción. Derretir al 20% de potencia, removiendo de tanto en tanto y finalizando el proceso cuando la miel recupere la fluidez inicial. Cuide que no se caliente demasiado, para evitar que pierda alguna de sus propiedades.
- Una de miel; microondas; Viviana de Rosato; Sal&Pimienta; Año II -- Nº 4 –1993 -

Reconozco que en los tiempos modernos, el uso del microondas se ha generalizado, a pesar de ello, los seguidores del TAO y cuidadosos guardianes de las enseñanzas del YING y el YANG (fuerzas positivo y negativo, femenino y masculino, noche y día, etc.) desaconsejan su utilización, como también la de productos químicos, no naturales y, tanto frutas como hortalizas que no sean de cultivo orgánico. Y por supuesto, retornar a las bases de lo natural y sano, ya que tenemos un solo cuerpo y debemos cuidarlo. Para ellos, todo lo que ingresa en nuestro cuerpo es energía y pasará a formar parte de él (el Qi).

Entonces, si ha decidido respetar esas normas, coloque el envase de la miel en un recipiente a baño de María -- como lo hacían nuestras madres y abuelas -- y disfrute de ese sabor milenario.



Recetas de la Antigüedad

HIDROMIEL
** 2 litros de agua
** 400 grs. de miel
** 1 ramita de canela
** 20 grs. de levadura
procedimiento:
Mezclar todo y reposar diez días en lugar oscuro a 25º--30º C. Colar y beber
natural o refrescado.

MULSUM
** 200 grs. de miel
** 500 ml. de vino
procedimiento:
Mezclar y beber caliente o refrigerado (en la antigua Roma se bebía como aperitivo para estimular el apetito) -- "URBS" La vida en la Roma Antigua de Ugo Enrico Paoli, 1944 --

La miel era también utilizada como ingrediente de recetas saladas, como aconsejaban la recetas apicianas (APICIO, colección de recetas culinarias; época imperial -- VI, 4,2 --224 --), se cocinasen los pichones en un guisado formado, además de ciertos ingredientes -- de que no se conoce el preciso correspondiente nuestro, pero que inspiran desconfianza --, con pimienta, dátiles, miel, vinagre, vino, aceite y mostaza; o si, cuando se tienen pájaros, en vez de ponerlos en el asador, se los dejase cocer en un líquido compuesto de vinagre, miel, aceite, uvas pasas (o bien ciruelas de Damasco, que les daba lo mismo), vino, menta, pimienta y una infinidad de hierbas de
sabor fuerte (Ibid. V, 1-227-).


Aderezos

DIP DE MIEL Y MOSTAZA
** 1/2 taza de miel
** 2 cucharadas de mostaza Dijon (o Düseldorf)
** 2 cucharadas de semillas de mostaza negra (partidas)
** 1 cucharadita de mostaza en polvo (Colman, inglesa)
** Sal y pimienta negra recién molida
procedimiento:
Mezclar todos los ingredientes y utilizar con carnes, aves o pescados; también con ensaladas de hojas (colocar algunas de sabor amargo); como variante se puede aligerar con un aceite neutro o con crema de leche.

VINAGRETA DE MIEL
** 1/4 taza de miel
** 1/4 taza de vinagre de manzana o cerezas
** 3/4 taza de aceite de oliva
** Sal y pimienta negra recién molida
procedimiento:
Mezclar el vinagre con la sal y pimienta, integrar batiendo la miel y luego el aceite de oliva. Ideal para acompañar una ensalada de hojas verdes con un pescado, o pollo, a la parrilla o fumé.

para acompañar una ensalada de hojas verdes con un pescado, o pollo, a la parrilla o fumé.


CORDERO CON MIEL Y FRUTAS SECAS
(ingredientes para dos)

** 600 grs. de GIGOT (pierna de cordero)
** 1/2 taza de miel
** 1 cucharada de semillas de mostaza (molidas en el mortero)
** 1 rama de canela (triturada con la mano groseramente)
** 1/2 taza de aceite de oliva
** 1 echalotte picado
** 2 cucharadas de aceto balsámico
** 1/2 cucharada de comino en grano (calentar en sartén antes de usar)
(es preferible reemplazar por KÜMEL)
** 1/2 cucharada de semillas de cardamomo
** 1/2 ají -- chile -- picante, picado
** 1 cucharadita de hebras de azafrán
** 3 clavos de olor
** 1 cucharadita de semillas de coriandro (culandro, curatu, cilantro)
** 1 taza de caldo de cordero
** 1/2 taza de damascos secos, remojados en jerez
** 1/2 taza de ciruelas secas, sin semillas, remojadas y cortadas en trozos
** 1/2 taza de pasas de uva rubias y negras
** 1/2 taza de dátiles en almíbar o glaceados, sin semillas y cortados
** 1/2 taza de piñones
** 1/2 taza de almendras tostadas y fileteadas
** 1/2 taza de pistachos partidos
** 1 cucharada de hojas de romero
** sal y pimienta negra recién molida

Otros:
** 1 taza de kinotos en almìbar
** 2 limones al horno o en sal muera
** 1 taza de cuscús
** 1 endibia
** 1 taza de cilantro fresco picado
Procedimiento:
Tostar las semillas y molerlas en un mortero. En una cacerola, transparentar los echalottes con aceite, agregar la carne cortada en cubos de unos 3 a 4 cm., sellar e incorporar las especias, el aceto balsámico y cocinar durante 5 minutos más tapando la cacerola.

Incorporar la miel, revolver y luego de unos minutos agregar el caldo. Seguir cocinando destapado a fuego bajo, durante 15/20 minutos. Incorporar más líquido si reduce totalmente y las frutas secas. Dejar reducir hasta que forme un almíbar no muy espeso.

Servir, espolvoreando con el cilantro picado, acompañando con cuscús, limones, kinotos y hojas de endibias.

Si va a comprar el cordero entero, le recomiendo el patagónico que es de delicada exquisitez. Tratar de no comprar animales grandes (de mucha edad) ya que su sabor es más intenso - fuerte -.

El cuscús se vende en las tiendas de delicatessen, también en algunos supermercados o en comercios orientales (árabes). Se cocina al vapor o en caldo -preferiblemente de verduras-.

KINOTOS EN ALMIBAR
** 1 Kg. de kinotos (limpios y frescos)
** 1/2 Kg. de azúcar
** 1 litro de agua
** agua de azahar a gusto
procedimiento:
Lavar muy bien los kinotos. Hervir en agua limpia durante 10 minutos, retirar, enfriar y al día siguiente hervirlos en almíbar 20 minutos. Guardar en frascos previamente limpios, bien tapados y en lugar fresco.

LIMONES ASADOS
** 6 limones de cáscara firme y limpia
** 1 y 1/2 taza de aceite de oliva
procedimiento:
Lavar bien los limones, secarlos y envolverlos en papel metálico (no dejando escapar vapor). Llevar a horno muy bajo durante 4 a 5 horas. Retirar y guardar en frascos cubriendo totalmente con aceite de oliva.

LIMONES EN SALMUERA
** 6 limones
** 1 kg. de sal marina
** 1/2 kg. de sal muera
** aceite de oliva
procedimiento:
Lavar muy bien los limones, secar y cubrir con ambas sales, dejar así durante siete días, pudiéndose guardar de esta manera, en frascos y enjuagando antes de usar. La otra opción el limpiarlos muy bien y guardarlos en aceite de oliva.

"Y el cordero corneador no perdonó a aquella oveja batalladora, y sus sacudidas eran las de un verdadero padre de cuello gordo, y la conjetura que le sirvió era una conjetura de nervio gordo, y el padre de la blancura no fue inferior a la herramienta prodigiosa..."
-- de Las Mil y Una Noches –

 
CREPES O PANQUEQUES DE MIEL Y HELADO DE LIMON
(ingredientes para dos amantes)
** 2 crêpes
** 4 cucharadas de miel de abejas
** 2 bochas de helado de limón
procedimiento:
Cubrir cada crêpe con miel, calentar en una platina enmantecada en horno bien fuerte. Doblar en dos, luego en dos más, como un pañuelo, acompañar con una bocha de helado de limón y si son de tu agrado: cascaritas de limón glaseadas, cortadas finamente.



Variedades regionales de la Argentina
La miel se encuentra dentro de los alimentos producto de la recolección (luego su cultivo a través de la apicultura), en Argentina era apreciada por los denominados Grupo de indígenas del Litoral.
Los matacos reconocían 16 clases distintas según sea la especie de abeja que la elabora, la miel de camoatí de los guaraníes, las denominadas por los lule-vilelas: abocots, yalam, ame, qualè, yan, amil, quilili, vacots, con la que preparaban el guarapo (hidromiel).

CA MOATÌ; CA MUTÌ o CÀ BACHUI: avispa de la familia de Vespidae, científicamente llamada
POLIBIA SCUTELLARIS -- WHITE --; presente en nuestra Mesopotamia y norte del país. La palabra es de origen guaraní y significa "avispas reunidas amigablemente" (CAMUATÌ). Su miel, considerada por muchos superior a la de la abeja, constituye un alimento natural de muchas poblaciones.

EIRETÈ (guaraní) equivalente a la miel de abeja, de "cirè"=miel y etè: verdadero o verdadera.

GUARAPO: bebida fermentada a base de miel y agua. Agua fría en una cantidad de miel de caña o, si no hay miel, entonces ponerla. Se deja fermentar a voluntad en una vasija ya acostumbrada, o añadiéndole algo de fermento pronto. Se emplea en comidas, en TOLIMA y otros departamentos.

LECHIGUANA: Himenóptero, especie de avispa melífera de algunas regiones de la Rep. Argentina, que fabrica sus colmenas, las cuales sujetan a los árboles y arbustos como el camuatí. La miel que fabrican estos insectos es muy aromática, casi cristalina y muy agradable, menos empalagosa que la de abeja (en ciertas épocas suelen encontrarse algunas cuya miel produce una especie de embriaguez o sopor; seguramente proveniente de un cierto fermento que sufre aquella, o de las flores de donde extraen los elementos para su elaboración; en una oportunidad me comentó sobre este efecto el antropólogo E. Cordeu; el cual consumió miel mientras realizaba un trabajo de estudios entre los aborígenes Chamacocos de Bahia Negra en Paraguay).

MIRI: insecto muy pequeño, especie de abeja que fabrica sus pequeños panales con una cera bastante oscura, que llenan con una miel de sabor delicioso, que creo no tendrá nada que envidiar a la ambrosía o néctar de los dioses. Estos insectos se encuentran en el territorio de Misiones y forman sus panales en los huecos de los árboles o de las piedras, en las grietas de los muros y en las paredes viejas.

PULA: plato típico del noroeste argentino que se prepara con harina de maíz y miel.



El Ying y el Yang de la Miel

La miel es de carácter neutro (ying-yang), pertenece al elemento tierra, consistente en sustentar, reproducir, transformar y devolver. El elemento "tierra" nutre nuestra memoria y da forma y orden a nuestros pensamientos, por lo que sirve de sustento al espíritu. La capacidad de concentrarse y de imaginar lo esencial, es una de las premisas para la meditación, el método más importante para alcanzar la sabiduría e iluminación.

Si falta "tierra", se instalan en nosotros la falta de memoria y el desgano para las tareas de la vida. La distracción, la enfermedad de nuestro tiempo, va apoderándose paulatinamente de la energía que tienen las ideas claras. Además, las personas con falta de "tierra" a menudo carecen de independencia y no son dueñas de sí mismas, ni siquiera en la edad adulta.

Por el contrario, un exceso de "tierra" nos hace mezquinos y nos conduce a ideas fijas y a la obsesión por el pasado. La vitalidad de la vida se aboga en la planificación y el criterio de utilidad.

Si a pesar de todo te resistís a comerla (a la miel me refiero, claro) de esa manera, podés untarte todo el cuerpo con ella y ofrecerla para que alguien pueda tomarla de allí, te va a gustar, las cosquillitas de la lengua son lo más..., o hacélo vos, tomándola de la piel de tu pareja, dicen que Cleopatra solía untarse sus partes íntimas con polvo de almendras mezclada con miel de abejas y gracias a ello no salían sus amantes de sus entre piernas atrapados por el dulce manjar servido en esa copa....

También como mascarilla facial para cutis secos es excelente, y con yemas de huevo batidas y un poco de aceite de almendras, es genial para un baño de cabellos secos y dañados por las tinturas, el sol, el mar....

"Tómese una cantidad de cebada de Libia, quítesele la paja y el tegumento, tómese una cantidad igual de alcarceña u órobo, empapar la una y la otra en huevo. Séquese y muélase todo. Agreguésele polvo de cuerno de ciervo, después unas cuantas cebollas de narciso machacadas en mortero, después goma y harina de trigo Toscana. En fin, ligarlo todo con una cantidad mayor de miel, y esta composición dará al cutis mayor tersura que un espejo".
-- Ovidio, "Cosméticos": V 53 --

Recuerdo que la ùltima vez que probè provenìa de una piel clara con ojos color mar, selva y cielo, en sus cabellos me aguardan el sol y el viento; en su anatomìa el sabor de la miel mezclada con la sal marina y en su boca el agua dulce de manantial con miel salvaje de los bosques..., estàbamos a pleno sol, a muchos metros de altura, sobre unas rocas que se asomaban al mar y detràs la selva..., fue una de las mieles que nunca olvidarè en la vida, todavìa recuerdo sus perfumes salvajes con un dejo de salvia y anìs..
PROBALO Y DESPUES ME CONTAS...



La miel como afrodisíaco

"Furtiva pareja contra el muro, en la sombra (...)
Ella tiembla, su boca inexorable, y en sueños
entreabre el jardín de sus rodillas
sus legendarios pezones resplandecen
detrás de las montañas.

El la arrastra, la estrangula en una ardiente liturgia,
le arranca el vestido, gime por una gracia de amor."

-- E. Molina –

La miel es de carácter afrodisíaco; y como consejo final para las damas: su consumo excesivo disminuye la lubricidad, así que es de recomendar el uso que se atribuye a Cleopatra, ella confiaba plenamente en los poderes de la miel que, junto con polvos de almendras, colocaba en su entrepierna... dicen que tanto a César como a Marco Antonio, les resultó imposible volver a probar tales placeres en otra mujer que no fuese ella.

Entonces, después de todo, juegate y frotale las partes intimas con miel y polvo de almendras, luego pruebalo, te aseguro que además de gustarte demasiado, él o ella te harán lo mismo y se van a procurar el más elevado de los placeres.

** En ritos tántricos, en la India, se usaba una mezcla de hachís con miel y ámbar gris.

"Si un hombre, después de haber frotado su Lingam con una mezcla de polvos de manzana espinosa, de pimienta larga, de pimienta negra y de miel, tiene comercio sexual con una mujer, la somete enteramente a su voluntad".
-KAMA SUTRA-

"Primer Vajikarana (afrodisíaco)- Luego de haber expuesto el jugo del Buya-Kokal (solanum jacquini, planta espinosa), al sol hasta la desecación, añadirle manteca derretida, azúcar cande y miel. Esta prescripción da fuerza de diez hombres y permite a uno solo el contentar a diez mujeres".
-EL ANANGA RANGA-

** Era conocido el uso de la miel entre las sacerdotisas de Afrodita, que además de brindar placer y regocijo a sus amantes masculinos, practicaban entre ellas el juego del amor.

"Cuando, en la tarde, mis párpados se inclinan,
y respiro el olor de tu seno ardoroso,
me creo transportado a un país delicioso,
que los fuegos de un sol monótono iluminan.
Es la tierra de pereza donde veo, a la sombra,
de árboles singulares, cuyo fruto es sabroso,
hombres de cuerpo enano, ágil y vigoroso,
y mujeres cuyo ojo franco y límpido asombra.
Tu olor me hace vagar por los ardores indos,
y veo un puerto, y mástiles y velas blanquecinas
todavía cansadas de las olas marinas.
Y el perfume de los lejanos tamarindos,
abriendo mis sentidos a placeres ligeros,
se junta en mi alma a un claro cantar de marineros".

-- Perfume exótico; Charles Baudelaire -- de "Las flores del mal" --


BAVAROIS (crema sostenida) de MIEL CON SALSA DE FRUTAS ROJAS
(ingredientes para dos amantes ardientes)
** 1 taza de miel
** 2 tazas de crema de leche -nata-
** 1 cucharada (10 grs.) de gelatina sin sabor -cola de pescado, queratina-
** 1 vaso de vino blanco dulce (o jerez amontillado)
** 4 cucharadas de miel de tomillo (y extras) para la salsa
** 6 cerezas descarozadas
** 6 frutillas
** 1 taza de arándanos, frambuesas, moras y cherrys (un poco de cada fruta)
** 1 cucharada de manteca -mantequilla-
** 1 clavo de olor
** 1 pizca de azafrán
** 1 pizca de nuez moscada
** 1 pizca de pimienta de Jamaica
** 1 ramita de canela
** 1 cucharada de jengibre rallado
procedimiento:
Batir la crema hasta medio punto. Calentar (sin hervir) la miel, incorporarle la gelatina previamente hidratada mezclando muy bien. Mezclar la crema con la miel -cuando baje su temperatura- incorporándolas bien, logrando un batido firme, esponjoso y suave.

Llenar con ello dos moldes individuales y enfriar como mínimo 8 a 12 horas en heladera -nevera- a frío normal.
Desmoldar con ayuda de un repasador -trapo de cocina- ( previamente sumergido en agua caliente) o pasando ligeramente la base del molde por un recipiente con agua caliente.

Salsa: en una cacerolita colocar la manteca -mantequilla- con las frutas y las especias (incluido el
jengibre); agregar el vino y dejar reducir un poco. Retirar la canela y el clavo de olor, pasar por mixer o licuadora solo 3/4 partes, reservando el resto y llevar solo la parte licuada, incorporando la miel (dos cucharadas) al fuego hasta alcanzar el punto de caramelo líquido. Incorporar el resto de frutas enteras y salsear el plato (se puede utilizar tibio o frió). El bavarois deberá estar siempre muy frío.
Presentación: decorar con unas hojas de menta fresca y espolvorear con azúcar impalpable y canela molida.


OTROS USOS
** Otro uso NO RECOMENDADO de la miel es mezclada con "cantadirina", las alas molidas de un insecto denominado CANTARIDA, también "mosca rusa", que provoca efectos lujuriosos en quien la consume, aunque además se sabe con consecuencias colaterales muy desagradables como el ardor e irritación en exceso de la vejiga y conductos excretores de la orina...

"El escándalo de Marsella", registrado y conocido en la Historia con ese nombre, fue cuando hombres y mujeres intoxicados con cantaridina -- suministrada por el Marqués de Sade -- se entregan desenfrenada y furiosamente al sexo. Lo describe BRACHAUMONT en sus Memorias Secretas, lo mismo que otros autores y cronistas de la época, así como todos los biógrafos de Sade (1772).

Yendo a la receta anterior, que además de contener miel, lleva en la salsa unas cuantas especies:

Juan Fermel. "Galeno francés", de quien se dice curó de la esterilidad a Catalina de Médicis, esposa de Enrique II. Afirma que la nuez moscada era uno de los más poderosos excitantes del espíritu y de los sentidos. La opinión popular la considera "fortificante del cerebro y las partes nobles". La miristicina ejerce cierta actividad psicomimética y aún narcótica. Recientemente, pudo ser comprobado que la nuez moscada contiene derivados de anfetaminas con un marcado efecto psicotrópico (U. Braun y D.A. Kalbheh).

** Por ultimo, y recordando eso de que las abejas se comunican a través del Sol y reconociendo olores:

"Después de tantos siglos de silencio dondequiera que estés, muerto o resucitado, tú no eres sino el conjunto de aromas que aspiraste mientras vivías. Huelen todavía a paja quemada las tardes de verano. El aire húmedo que precede a las tormentas, la esencia de tierra mojada cuando el aguacero ha pasado, el vapor de mucosa materna que despiden las algas podridas en aquella cala azul (...) permanecen aún en este valle esperando que vuelvas.
También en la ciudad vacía están en pie como firmes sillares los aromas que sustentaron tu vida. Los lápices Alpino, cuya fragancia va unida al sabor del chicle de fresa, aún fermentan el aire estancado del aula de primaria.


El moho de la capilla penetrado por los cirios, la fetidez del urinario que inunda la sala de billares, el alcanfor en los armarios cerrados, el desodorante de los cisnes, la miel que derraman las librerías de viejo, todos esos perfumes que forman parte de tu propia resurrección. Sobre aquella tumba cubierta de flores silvestres, tu carne volverá a brotar cuando el viento te traiga otra vez a este valle junto al altar de Diana".
-- Manuel Vicenti; "A favor del placer" --
UNA SOCIEDAD MATRIARCAL
Haciendo un recorrido por el pequeño y ancestral mundo de nuestras amiguitas, a veces indeseables, las abejas, podemos observar su comportamiento social. La pequeña abeja HALICTUS QUADRICINCTUS hace una diminuta madriguera en el suelo y construye algunas cámaras, en algunas de las cuales pone un huevo. Las larvas que nacen son alimentadas regularmente por la madre. Este comportamiento se conoce con el nombre de aprovisionamiento progresivo; cuando las larvas han crecido completamente, el adulto cierra las celdillas y muere antes de que aparezcan las jóvenes abejas.
Las abejas del género ALLODAPE deposita los huevos en un tallo hueco y reciben el alimento masivamente, o por aprovisionamiento progresivo. Cuando las hembras jóvenes salen al exterior, permanecen en el nido y ayudan a alimentar a las larvas màs pequeñas durante algún tiempo, antes de volar para el apareamiento.
La abeja HALICTUS MALACHURUS tiene una organización todavía mayor. En primavera las hembras construyen pequeñas madrigueras y hacen celdillas que aprovisionan masivamente con miel, cerrándolas después de poner un huevo. La primera descendencia que aparece està toda compuesta de hembras, pero éstas no son idènticas a su madre. En realidad son abejas obreras. En vez de marcharse del nido, se dedican a hacer más celdillas y a recoger polen y néctar. La primera madre, o reina, deja de salir y se encierra para poner huevos en las celdillas fabricadas por las obreras. Este es un caso de verdadera cooperación y
de vida social. En el verano, los machos y las hembras normales (que no son obreras) aparecen y se aparean. Siguen frecuentando el nido, pero no trabajan. Sólo las nuevas reinas sobreviven en invierno y comienza de nuevo el ciclo en primavera.
Los abejorros y las avispas sociales tienen nidos mucho màs grandes que las HALICTUS MALACHURUS. Las obreras son más pequeñas que las reinas y distintas fisiológicamente. Los abejorros almacenan polen y miel, en previsión de que haga mal tiempo, y no dan directamente a las larvas todo el alimento recogido. En Europa sus colonias son solamente anuales, pero en los tròpicos pueden durar varios años, como las de las verdaderas abejas de la miel. La reina de los abejorros y de las avispas pasa el invierno semi aletargada y comienza a construir en primavera. Las abejas hacen sus nidos en viejas madrigueras de ratón, etc. y construyen sus celdillas con cera.
Las abejas típicas de la miel están más adelantadas que los abejorros y las avispas. Hay grandes diferencias entre las tres formas: reinas, obreras y machos (zánganos). Las colonias nuevas las origina no una sola reina, sino una reina junto con un enjambre de obreras, que abandonan la colonia materna y se establecen en otra parte. Los árboles huecos son sitios apropiados para ello. La reina no participa en la construcción de las celdas ni en la recolección de alimentos, siendo una especie de máquina de poner huevos. No tiene peines para recoger polen ni otras estructuras para el aprovisionamiento o la construcción.
Las larvas, que están en las celdillas del panal, son alimentadas por las obreras. Hay un cierto grado de divisiòn de trabajo entre las obreras. Las obreras màs jòvenes se ocupan, normalmente, del cuidado de las larvas y no van a buscar polen hasta ser màs adultas. Tambièn realizan otros trabajos "domèsticos", como la construcciòn de los panales y la limpieza. De vez en cuando se construyen celdas grandes, en las que se alimenta a las larvas con una comida especial (jalea real). Estas, al desarrollarse, dan nuevas reinas. Cuando se junta el enjambre, es la reina "vieja" la que abandona la colmena. Las nuevas libran una batalla campal para tomar la direcciòn del nido. Una colonia "adulta" consta de 60.000 ò màs obreras. Los zànganos sòlo aparecen, generalmente, en verano. Las generaciones de primavera y de otoño sòlo son obreras.
Como podemos observar, en estas sociedades de insectos, las hembras desempeñan el papel principal. ¿Habría cambiado esto si hubiese existido entre ellas algún tipo de evolución intelectual, como por ejemplo la religiosa?
Hasta ahora, las abejas son una forma de sociedad matriarcal que sigue manteniendo el principio femenino del cosmos; y en la cual se establece un equilibrio entre las fuerzas Ying y Yang, ya que no se desecha totalmente el elemento masculino, tomándolo como fuerza fecundante de la naturaleza.



EL REY SOL Y EL LENGUAJE DE LAS ABEJAS
En su vuelo, la abeja describe un "ocho" y vibra el abdomen mientras recorre la línea central (la "dirección recta"). Los experimentos demuestran que este baile de contorno indica la situación del alimento y, también, su distancia. Cuando tiene lugar en la plataforma, es decir una superficie horizontal, la "dirección recta" apunta hacia el lugar del alimento. Mientras siguen la danza, otras obreras se fijan en el ángulo del Sol con la dirección de la danza y, cuando vuelan, mantienen constantemente este angulo con el Sol. Esto no es posible cuando el baile tiene lugar en las paredes de los panales, en el interior de la colmena, porque no pueden ver el Sol. Entonces, la abeja usa una línea vertical para representar la dirección del Sol, y realiza la danza con un cierto àngulo respecto a la vertical. Este ángulo es igual al que hay entre el Sol y el alimento. Si el alimento està en direcciòn opuesta al Sol, la "dirección recta" va hacia abajo.
Puede pensarse entonces que las abejas sólo se orientan cuando luce el Sol, pero éstas vuelven a sorprendernos con sus habilidades. Mientras hay una parte de cielo azul visible, logran detectar la posición del Sol, porque la luz del cielo está polarizada en relación con la mayor o menor altura del Sol. Las abejas lo detectan de algún modo, y el baile se realiza en forma usual.
Cuando han llegado a la zona donde está la comida, las abejas saben dónde buscar. El color de las flores, probablemente, es un medio; aunque las abejas, cuyos ojos son sensibles a la luz roja, visitan las flores purpureas, azules, amarillas, algunas ven las blancas y, muy raramente, las de color rojo. Las líneas oscuras de los pétalos (guías de la miel) parecen guiar a los insectos hacia el nèctar, los estambres y el estigma. Pero el olor desempeña un papel màs importante. Cada flor tiene su olor particular, y la abeja recolectora lo lleva a la colmena. Sus compañeras pueden percibir el olor durante el baile y reconocerlo luego, al llegar al terreno indicado. Para guiarlas con mayor precisión presidian, la primera visitante deja algo de su propio olor alrededor de las flores. Las abejas, guiadas de este modo, van directamente al alimento y no desperdician sus fuerzas en flores no abiertas o marchitas. Tanto el calor como el aroma, desempeñan un papel importante en la constancia con que visitan en cada viaje (o en cada serie de viajes) solamente un tipo de flor. La ventaja para la planta es que asì recibe polen de su misma especie, y las abejas se benefician al conocer la posición exacta del néctar en la flor. Así gastan menos tiempo y energía para obtener el mismo resultado.
Como podemos observar, no solamente el hombre ha tomado como referente al Sol; y la naturaleza nos demuestra una vez màs, la importancia del olfato y la sintonía de la vista en la atracción...
"Cuando, en la tarde, mis párpados se inclinan,
y respiro el olor de tu seno ardoroso,
me creo transportado a un país delicioso,
que los fuegos de un sol monótono iluminan.
Es la tierra de pereza donde veo, a la sombra,
de àrboles singulares, cuyo fruto es sabroso,
hombres de cuerpo enano, ágil y vigoroso,
y mujeres cuyo ojo franco y límpido asombra.
Tu olor me hace vagar por los ardores indos,
y veo un puerto, y mástiles y velas blanquecinas
todavía cansadas de las olas marinas.
Y el perfume de los lejanos tamarindos,
abriendo mis sentidos a placeres ligeros,
se junta en mi alma a un claro cantar de marineros".
-- Perfume exòtico; Carlos Baudelaire -- de "Las flores del mal" –



FECUNDIDAD Y SOL; EL VUELO NUPCIAL; VIDA Y MUERTE
Veamos ahora, de què manera se efectúa la fecundación de la abeja reina. En esto, la Naturaleza ha tomado también medidas extraordinarias para favorecer la unión de los machos y de las hembras nacidas en troncos diferentes; ley extraña, que nadie la obligaba a decretar, capricho o, quizá, inadvertencia inicial, cuya repetición gasta las fuerzas mas maravillosas de su actividad.
Es probable que si la Naturaleza hubiese empleado en asegurar la vida, en atenuar el sufrimiento, en endulzar la muerte, en apartar los azahares terribles, la mitad del genio que prodiga en torno a la fecundación cruzada y de algunos otros deseos arbitrarios, el universo nos hubiera ofrecido un enigma menos incomprensible, menos lastimoso que el que procuramos penetrar. Pero conviene buscar nuestra conciencia y el interés que en la existencia tomamos, no en lo que hubiera podido ser, sino en lo que es.
En torno a la reina virginal, y viviendo con ella entre la multitud de la colmena, se agitan centenares de machos exuberantes, siempre ebrios de miel, cuya única razón de existir es un acto de amor. Pero a pesar del contacto incesante de dos inquietudes que en todas partes, fuera del caso que tratamos, vencen todos los obstáculos, jamás se opera la acción en la colmena, y nunca se ha logrado hacer fecunda a una reina cautiva. Los amantes que la rodean ignoran lo qué es, mientras permanece entre ellos. Sin sospechar que acaban de separarse de ella, que duermen con ella sobre los mismos panales, que quizá le han dado empujones en su salida impetuosa, van a pedirla al espacio, a los valles más recónditos del horizonte. Diríase que sus ojos admirables, que cubren su cabeza con un fulgurante casco, no la reconocen ni la desean sino cuando se cierne en el espacio azul. A diario, de once a tres, y sobre todo cuando al mediodía despliega hasta los confines del cielo sus grandes alas azules para atizar las llamas del sol, la horda empenachada se precipita en busca de la esposa más real y más inesperada que en ninguna leyenda de princesa inaccesible, puesto que la rodean veinte o treinta, que han acudido de todas las ciudades de los contornos para hacerle un cortejo de màs de diez mil pretendientes, y puesto que entre esos millares uno solo será elegido, para un beso único de apenas un minuto, que le casará con la muerte al mismo tiempo que con la felicidad, mientras los demás volaran inútilmente en torno a la pareja abrazada y pronto perecerán sin volver a ver la aparición prestigiosa y fatal.


Después de la fecundación de las reinas, si el cielo está despejado y el aire caliente, si el polen y el néctar abundan en las flores, las obreras, por una especie de indulgencia olvidadiza, o quizá por una previsión excesiva, aún toleran durante algún tiempo, la presencia inoportuna y ruidosa de los machos. Estos se portan en la colmena como los pretendientes de Penèlope en casa de Ulises. Hacen vida regalada y alegre, llevando una existencia de amantes honorarios, pródigos y faltos de delicadeza: satisfechos y panzudos, obstruyen las calles, estorban la circulación, dificultan el trabajo, dan y reciben empujones, azorados, presuntuosos, henchidos de un desprecio aturdido y sin malicia, aunque despreciados con inteligencia e intención, inconscientes del odio que se acumula, del destino que les espera. Escogen para dormitar a sus anchas, el rincón más tibio de la morada; se levantan indolentemente para ir a chupar en las celdas abiertas la miel más perfumada y ensucian con sus excrementos los panales que frecuentan. Las pacientes obreras miran al porvenir y reparan el daño, en silencio. De dos a tres de la tarde, cuando la campiña azulada tiembla de feliz cansancio bajo la mirada invencible de un sol de julio o de agosto, aparecen en el umbral. Ostentan un casco compuesto de enormes perlas negras, dos altos penachos animados, un jubón de terciopelo leonado y frotado de luz, un vello heroico, un cuádruple manto rígido y translucido. Hacen un ruido terrible, apartan a las centinelas, derriban a las ventiladoras, hacen caer a las obreras que vuelven cargadas con su humilde botín. Tienen el porte atareado, extravagante e intolerable de dioses indispensables que salen en tumulto hacia algún fin ignorado del vulgo. Una tras otra afrontan el espacio, gloriosas, irresistibles, y van a posarse tranquilamente sobre las flores mas próximas, donde se duermen hasta que la frescura de la tarde las despierta. Entonces vuelven a la colmena en el mismo torbellino imperioso, y llevados siempre del mismo propósito intransigente, corren a las bodegas, meten la cabeza hasta el cuello en las cubas de miel, se hinchan como ánforas para reparar sus fuerzas agotadas, y vuelven, con pesadez, a entregarse al buen sueño, sin inquietud que les turbe hasta la próxima comida.


Pero la paciencia de las abejas no es igual a la de los hombres. Una mañana circula por la colmena la esperada consigna, y las tranquilas obreras se convierten en jueces y en verdugos. No se sabe quièn la da; emana de pronto de la indignación fría y razonada de las trabajadoras, y según el genio de la república unánime, apenas pronunciada llena los corazones. Parte del pueblo renuncia a la recolección para consagrarse hoy a la obra de justicia. Los gruesos holgazanes, dormidos en racimos indolentes sobre los muros melìferos, son bruscamente despertados por un ejercito de vírgenes irritadas. Atontados, no pueden dar crédito a lo que ven, y a su asombro le cuesta trabajo ver claro a través de su pereza, como un rayo de luna a través del agua de un pantano. Se imaginan que son maleza de dardos envenenados que erizan. La atmósfera de la colmena ha cambiado. El perfume amistoso del nèctar ha cedido el puesto al acre olor del veneno cuyas mil gotitas brillan en la punta de los aguijones y propagan el rencor y el odio. Antes de que se haya dado cuenta el hundimiento inaudito de su destino abundante, del trastorno de las felices leyes de la ciudad, cada uno de los parásitos espantados es acometido por tres ò cuatro justicieras, que le cortan las alas, le cierran el pecíolo que une el abdomen al tórax, amputan las antenas febriles, dislocan las patas, buscan una hendidura en los anillos de la coraza para hundir en ella su espada. Enormes, pero sin armas, desprovistos de aguijón, no piensan en defenderse, procuran evadirse o no oponen màs que su masa obtusa a los golpes que les agobian. Derribados de espaldas, agitan torpemente, en el extremo de sus poderosas patas, a sus enemigas, que no sueltan la presa, o girando sobre sí mismos arrastran al grupo en un torbellino loco, pero pronto extenuado. Poco tiempo después se encuentran en un estado lastimoso, que la piedad que nunca está muy lejos de la justicia, en el fondo de nuestro corazón, vuelve aprisa y pedirá perdón, pero inútilmente, a las duras obreras, que no conocen más que la ley profunda y seca de la naturaleza. Las alas de los infelices son laureadas, sus tarsos arrancados, sus antenas roídas y sus magníficos ojos negros, espejos de las flores exuberantes, reflectores del azul celeste y de la inocente arrogancia del estío, ahora suavizadas por el sufrimiento, no reflejan màs que la miseria y la angustia del fin. Unos sucumben a sus heridas y son inmediatamente transportados por dos o tres de sus verdugos a los cementerios lejanos. Otros, menos heridos, logran refugiarse en un rincón, en el que se apiñan, y donde una guardia inexorable les bloquea hasta que mueren de hambre. Muchos consiguen llegar a la puerta y escapar al espacio, arrastrando a sus adversarias, pero al atardecer, acosados por el hambre y el frìo, vuelven en masa a la entrada de la colmena a implorar abrigo. Allí encuentran otra guarida inflexible. Al dìa siguiente, en su primera salida, las obreras desembarazan el umbral donde se amontonan los cadáveres de los gigantes inútiles y el recuerdo de la raza ociosa se extingue en la ciudad hasta la primavera siguiente.
-- "La vida de las abejas", Mauricio Maeterlick --


Bueno, si puedes identificarte con estas vivencias, con estas pequeñas experiencias de vida, estàs un paso màs cerca de comprender la esencia de los afrodisíacos y la base que fundamenta a la "cocina afrodisíaca".
"¿Què deseamos en el gozo? que todo lo que nos rodea se ocupe màs de nosotros, no piense màs que en nosotros... no existe hombre que no quiera ser un dèspota cuando subyuga sexualmente a una mujer..."
--Sade, "Filosofìa en el Boudoir" --

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