sábado, 16 de noviembre de 2013

Torta negra de quinotos (kuquant) con menta negra, lavanda y especias


Quinotos en almíbar
Este fue mi primer paso en el tiempo de estas deliciosas y ácidas frutas (invierno), las encontré en el mercado y me dediqué a prepararla en almíbar para conservarlas gran parte del año.

Para hacerlo se lavan muy bien las frutitas, se les quita parte del tallo si lo tienen y se colocan en una olla o cacerola con agua y azúcar que se llevará al fuego hasta que se convierta en almíbar y los quinotos queden bien tiernos y cocidos.
Se envasa y se guardan hasta ser utilizados.


El naranjo enano, naranjo chino, kumquat o quinoto (Fortunella spp.) son un género de árboles y arbustos frutales de la familia de las rutáceas, estrechamente emparentados con los cítricos (Citrus spp.), con los que son capaces de hibridarse. Son originarios de China; su nombre proviene del cantonés gam1 gwat1 (chino: 金橘, pinyin: jīnjú, "naranja dorada"). Fueron introducidos a Europa en el siglo XIX. Hoy se cultivan en el sur de Europa y en algunas regiones de Estados Unidos, Argentina, y Brasil como frutal, además de en su zona de origen. 


La torta
Como ya tenía varios frascos y a no todos les gusta el sabor ácido dulce de estos frutos es que decidí darles otro destino, fue así que se me ocurrió hacer una torta o budín con ellos.
Ingredientes:
  • 1 y ½ taza de quinotos en almíbar
  • ¼ taza de agua ardiente, vodka o alcohol
  • ¼ taza de azúcar negra (El azúcar moreno, negro, terciado o rubio es un azúcar de sacarosa que tiene un color marrón característico debido a la presencia de melaza)
  • 4 cucharadas de cacao amargo en polvo
  • 2 tazas de harina
  • 3 cucharditas de polvo para hornear (leudante químico)
  • 3 huevos
  • ¼ taza de aceite de maíz
  • ¼ cucharadita de especies surtidas
  • ¼ cucharadita de canela en polvo
  • 6 flores de lavanda picadas
  • 10 hojas de menta negra picada (La menta piperita o menta negra es una de las mentas más aromáticas que hay, de hecho cuando uno la cultiva es difícil que pueda encontrar agrado en ninguna comprada, -aclaro que tengo de las dos en mi jardín-)
    Procedimiento:
Contradiciendo todas las indicaciones de la pastelería y las buenas razones es que decidí encarar este experimento solo guiado por mi intuición y conocimientos adquiridos en la cocina.
En primer termino procesé los quinotos con el alcohol y dejé todo guardado en un frasco bien tapado en la heladera durante una semana para que se macerara bien. 


Bueno, como te contaba, y recordando algo que siempre me dice mi madre: “no entiendo como te sale un bizcochuelo o torta haciendo eso”, jajajaja, y, es que meto todos los ingredientes dentro del un recipiente y los bato hasta cansarme y sentir que está todo esponjoso y libre de grumos.

Pues eso, tomé un molde que me pareció ser el más indicado para lo que me imaginaba, lo pinté con manteca (mantequilla) y lo cubrí con harina.
Metí la mezcla de mi torta y lo introduce en un horno a 180°C, a los 40 minutos ya estaba listo, lo desmoldé y lo cubrí con azúcar impalpable (glacé, glas, flor).

Ideal para acompañar un buen café negro y perfumado.

En una nueva versión le agregué nueces y banana en rodajas, en vez de cubrirla con azúcar impalpable como la anterior le realicé un baño de azúcar impalpable con limón, quedó genial.

jueves, 7 de noviembre de 2013

FLAN o BUDÍN DE ESPINACAS


Ideal para plato de entrada o como acompañamiento para carnes o pescados, muy fácil de hacer y muy suave al paladar.

Ingredientes:
  • 3 paquetes de espinacas frescas
  • 4 huevos grandes
  • 3 o 4 panes (la miga solamente)
  • 100g queso parmesano o pecorino rallado
  • 100g queso mozzarella
  • 1 taza de leche
  • ¼ cucharadita de especies surtidas o nuez moscada
Varios:
  • queso mozzarella y flores para terminar


Procedimiento:
Lavar bien las hojas de espinaca, colocar directamente en una olla (sin escurrir y sin más agua) agregar un poco de sal y llevar al fuego hasta cocinarlas totalmente.
Procesar las hojas luego de cocidas, agregar la miga de pan desmenuzada, la leche, el queso rallado y la mozzarella también rallada, revolver bien y luego añadir los huevos batidos.
Colocar en moldes previamente aceitados y pasados por harina (si se desea un toque agridulce prepara un caramelo con azúcar y un poco de vinagre para cubrir los moldes).
Llevar al horno previamente calentado a 180°C colocando los moldes en una asadera con agua.
Cocinar hasta ver que la parte superior se hincha un poco y se nota compacto.
Desmoldar en caliente y terminar colocando por encima unas tejas de queso mozzarella (puede utilizarse otro tipo de quesos como azul, camembert o el que desee).
Servir como plato de entrada o como acompañamiento de una carne o pescado.