Chef Norberto Petryk, asesor en gastronomía: Licores Bard, una licorería argentina que en 2021 cumplirá 113 años

A solo cuatro cuadras de la plaza se encuentra esta licorería .Sus mas de 100 años no han podido romper la esencia del lugar, la tradición familiar se transfiere de generación en generación. El lugar ofrece visitas guiadas en las cuales se accede a su interior y vemos antiguas herramientas con las cuales se siguen elaborando los actuales licores de miel, naranja y yatay totalmente naturales y artesanales. Recomendamos degustar el licor de yatay fruto de la palmera butia yatay la cual se protege en el PN El Palmar. Tiempo de visita mínimo 45 minutos.

Olga Bard fabrica un licor artesanal con la receta de su abuelo

Me pongo en contacto con Olga Bard de Licores Bard, San Jose, Entre Ríos, Argentina.

Olga me cuenta:

Yo soy tercera generación dentro de la licorería, la licorería fue fundada en 1908 por tres de los hermanos Bard, mis abuelos vinieron de Saboya, Francia en 1860, forman su familia, tiene 11 hijos de los cuales tres formaron la sociedad Bar hermanos, en principio ellos inician con la actividad de la energía, aun no había luz eléctrica en el pueblo mis abuelos fueron quienes pusieron a funcionar un motor a carbón que generaba energía eso les permite dar luz al pueblo y con esa energía ellos tienen la primer fabrica de hielo y la primer fabrica de soda para toda esta región. Luego de esa actividad comenzaron con los licores, en sus comienzos ellos hacían aproximadamente 20 sabores entre licores, cañas, aperitivos y refrescos, cuando yo decido continuar con toda esta actividad elijo solamente tres de esas 20 variedades, y elijo justamente los que consigo la materia prima aquí en la zona y me facilitaron la producción, porque yo elegí mas bien la historia, mi meta era que la licorería se conserve tal cual había nacido, con las mismas herramientas, y justamente de eso se trata la visita, nosotros mostramos y contamos de que manera trabajaron los abuelos desde sus inicios, aquí no hay maquinas, hay algunas herramientas, yo sigo cocinando el almíbar para la base de nuestros licores en las mismas ollas de hierro que usaron los abuelos de 300 litros cada una y las sigo cocinando a leña para tratar de obtener el mismo sabor de los licores que hicieron los abuelos al comienzo, las recetas no se han modificado absolutamente para nada y sigue siendo artesanal y 100% natural.

Nosotros no usamos ningún tipo de aditivo químico, los ingredientes son azúcar y agua para el jarabe o almíbar, luego la fruta con la que le damos el sabor o en el caso de la miel que es otro sabor, y alcohol.

En realidad aquí lo que nos da todo ese sabor es el tiempo, porque los abuelos maceraban las frutas como mínimo un año, y nosotros lo seguimos realizando de la misma manera, eso es lo que hace que nuestro producto sea diferente a todo lo demás.

Yo soy tercera generación, en un determinado momento se rompe la sociedad de los hermanos Bard y continua uno de ellos que es mi abuelo Lino, mi abuelo trabajo con mi papa, su hijo mayor, también llamado Lino, papa lamentablemente falleció muy joven con 52 años, es allí a donde me hago cargo yo y continuo con todo esto, mi meta era como le decía antes, que la licorería cumpliera 100 años de la misma manera que había nacido, por eso yo no modifique absolutamente nada, es decir que cuando llegamos al 2008, fecha en que cumplimos los 100 años, un tiempo antes ya venia organizando un recorrido para hacer la visita y para mostrar a la población de San José y de la zona en general, que había consumido durante 100 años ese licor, poder ver y escuchar la historia de los abuelos Bard.

Intervengo y pregunto:

- Los licores son los de naranja (curaçao), miel y yatay (fruto de las palmeras butia típicas del Palmar), ¿hay alguno más o tenés proyectado alguno como por ejemplo con pecán?

Y Olga me responde:

La idea no es continuar con licores que no hayan sido recetas de los abuelos, no, la verdad que no es mi intención hacer sabores diferentes a los que hicieron los abuelos.

Los chicos, mis sobrinos, hay una cuarta generación que esta aprendiendo y me están ayudando y dicen que van a continuar y ellos si quieren volver nuevamente al mercado porque cuando cumplimos los 100 años yo dejo la venta masiva y me dedico nada mas que a hacer la visita, porque bueno, cuando la licorería cumplía 100 años yo ya cumplía 50 y había que bajar algunos cambios porque el cuerpo me estaba haciendo reclamos, entonces elijo quedarme aquí, ya había trabajado muchos años elaborando masivamente, trabajando con distribuidores, hice exposiciones a través de todo el país, la verdad que tuve una tarea bastante ardua, y bueno, era hora de ir bajando unos cambios, entonces elijo quedarme en el lugar de hacer la visita y recibir gente como turistas, jubilados de todo el país, estudiantes a partir de tercer grado hasta universidades y es así como trabajo hasta el día de hoy.

Con la pandemia durante el 2020 estuvimos muy limitados, esperamos poder continuar cuando se supere ya que tengo visitas constantemente con gente de muchos lugares.

MUCHAS GRACIAS OLGA.

Ella se despide así:

Me encantaría si tiene la posibilidad de andar por esta zona nos venga a visitar, va a ser un placer realmente poder contarle y mostrarle toda la licorería haciendo el recorrido y la visita.

La verdad que es un placer, siempre digo, compartir la historia de nuestros abuelos con distintas personas porque todos en este país tenemos abuelos inmigrantes que nos dejaron mucha historia y hay que valorarla y hay que rescatarla para los mas jóvenes, ese es mi principal lema, afianzar la cultura de trabajo y hacerle entender a los chicos que el origen es muy importante para conocernos a nosotros mismos también.